25 de febrero de 2012

La selección, a unos meses de la Eurocopa

Tras la última convocatoria de Vicente del Bosque, donde convocó por primera vez a Muniain y Soldado (que ya fue internacional con Luis Aragonés), todo son especulaciones sobre los jugadores que irán en la lista del marqués allá por finales de mayo. Como todo en esta vida, se puede mirar desde el prisma negativo o positivo, el ejemplo del vaso de siempre.
Queda patente que hay algunos jugadores que no están pasando por su mejor momento, como Xabi Alonso, Víctor Valdés o Pedro Rodríguez, otros que no están tan finos como a principios de temporada, como Soldado o Santi Cazorla, y alguno que otro que está pasando por lo peor de su carrera, como son Piqué y Fernando Torres. No sabemos si Villa llegará o si las lesiones respetarán a Xavi e Iniesta.
Pero si hay algo que hemos aprendido de esta generación de futbolistas es que todos son de una extraordinaria calidad, y cualquiera puede sacar las castañas del fuego en un momento dado. Para ello tenemos opciones múltiples como Fernando Llorente y Javi Martínez haciendo rugir a San Mamés como en años por el Bocho, la frescura de Jordi Alba en el denostado lateral izquierdo, un Sergio Ramos reconvertido a central y más expeditivo que nunca, la garantía de Puyol y Casillas en las grandes citas, David Silva con el City of Machester a sus pies de Arguineguín, Juan Mata y su nueva faceta de gentleman, la nueva variante aplaudida por muchos de Cesc Fàbregas como falso delantero, o la inclusión futura de nuevas piezas al engranaje como Adrián, Michu o Botía.
Siempre aparecerán los típicos cenizos que quieren amargarte la existencia, pero por muchas renovaciones en selecciones como Alemania, Inglaterra, Italia o Francia, y las nunca descartables Holanda o Portugal, hay algo que es un hecho: la corona la defendemos nosotros.

7 de febrero de 2012

¿Éste es el deporte que queremos?


El ciclismo está de luto. No, tranquilos, no se ha muerto nadie. Pero es la expresión que mejor se asemeja a la situación del deporte de la bicicleta. Está moribundo en la UCI (unión de cuidados intensivos) de un hospital de cualquier parte del mundo donde no le pueden atender con celeridad.
El caso de Alberto Contador es el que me va a servir para ejemplificarlo, pero la lista de matasanos es extensa: Operación Puerto, Riccardo Riccò, el caso Festina, el ya cerrado expediente sobre Lance Armstrong, etc., todo ello unido a infortunios como los de Marco Pantani o "Chava" Jiménez. Esto no hace más que afear un deporte tan puro en sí mismo, sin árbitros, sin paradas en boxes, sin tiempos muertos, que hace que se dude más que en ninguno de los otros.
Pero todo los cabos no pueden estar atados. ¿Por qué en una rueda de prensa en la que se presupone batalla Contador no entra a valorar ciertos aspectos? ¿Por qué se deshace de la teoría del solomillo? Pero lo más sangrante: ¿por qué le acompaña Bjarne Riis a su lado, un dopado confeso (por mucho que sea el director de su actual equipo)? Son detalles, agunos imperceptibles, otros flagrantes, los que llevan al espectador de ciclismo pasivo, ese que sintoniza el Tour cuando se desvela de la tan española siesta en pleno julio, quede totalmente desconcertado y asqueado del circo UCI (Unión Ciclista Internacional). Sí, los que somos aficionados desde que estábamos en Educación Primaria o los que lo han mamado desde chicos no lo van/vamos a dejar de seguir.
A tanto nivel de exigencia es difícil que la situación del dopaje en el ciclismo mejore. Siempre va a haber algún matasanos suelto. Pero hay maneras y maneras de tratar los problemas, y éste lo están tratando deplorablemente.