Argentina y Brasil, Brasil y Argentina, nuestros medios de comunicación solo centran los focos en estas dos selecciones, dan la Copa América como una competición en la que se encontrarán estas dos grandes y de ahí saldrá el campeón. Siendo más específicos cuando en España hablamos de Argentina y Brasil una gran mayoría se centra en Messi y Neymar, pues yo os voy a contar lo que veo de los protagonistas, bueno teóricos protagonistas, a continuación.
Analizando a Messi y Neymar por separado empezaré por el mejor jugador del mundo sin ninguna duda a mi criterio y pese a los palos que le caen, Lionel Messi: el 10 argentino es el único jugador que parece tener culpa de que su seleccionador decida poner dos centrales (Burdisso-Milito) que no han rendido en todo el año y que, por supuesto, no pueden hacerse cargo de la tarea de sacar el balón y evitar los ataques rivales, además Lionel es el culpable de que Banega y Cambiasso no se entiendan bien y, por lo tanto, no puedan asistir a sus compañeros, y por último también falla a su equipo cuando no le dice a Batista que cambios hacer cuando el míster se queda en estado de shock a la hora de hacer cambios.
Evidentemente Messi no juega como en Barcelona y, por supuesto, tiene algo de culpa. Messi se equivoca cuando en su afán por tirar del carro baja hasta zona de mediocentros cuando Banega desaparece, el 10 tampoco acierta si busca hacer slaloms de 40 metros frente a equipos ultradefensivos o cuando intenta que Lavezzi y Tévez hagan diagonales al estilo Pedro-Villa.
La otra estrella es un caso más singular; todos hablan de él, muy pocos le han visto jugar, se recomienda su fichaje o desecha por su rendimiento en dos partidos. Neymar está jugando como de costumbre pegado a banda izquierda buscando el regate pero en estos dos partidos el brasileño no ha demostrado nada de su talento, mucho descaro, verticalidad pero del jugador combinativo con Ganso que deslumbraba, hacia diagonales y era decisivo. Brasil carece de un mediocentro organizador y es el primer perjudicado, por lo tanto, no tiene responsabilidad de que su conjunto no enlace tres pases seguidos y que Dani Alves haya olvidado como se defiende.
Esta Copa América ha demostrado que esas selecciones de segunda fila como Chile, Uruguay, Paraguay, Colombia,... están confirmando esa mejora que se les presuponía hace unos años. Han crecido porque encuentran el equilibrio en todas sus líneas y, sobre todo, porque cuidan a los jóvenes y evitan la salida de sus jugadores demasiado pronto. Por su parte Argentina y Brasil han coincidido coetáneamente con seleccionadores que no han querido asumir que Otamendi tendría que ser el central titular de Argentina, que Gago y Milito no están en forma, que Marcelo está entre los mejores laterales del mundo o que Hulk podría ser perfectamente la referencia en la delantera brasileña al igual que Fernando en el medio; mientras esto, los seleccionadores americanos están encontrando el equilibrio entre jugadores de liga local o de ligas europeas dando a cada uno su responsabilidad y que cada uno haga la función que sabe y no decirle a Burdisso y Milito que jueguen desde atrás o a Leiva y Ramires que elaboren juego.