La Europa League es una competición que en los últimos ha crecido muchísimo con eliminatorias dignas de Champions pero, por suerte para el Villarreal, esta no es una de ellas. El equipo de Juan Carlos Garrido se enfrenta al Twente holandés, actual campeón de la Eredivisie y verdugo del gran Zenit, pero pese a esos credenciales hay que ser realistas y darse cuenta de que es de los más fácil que le podía haber tocado al conjunto castellonense.
Sólo existe una faceta del juego en la que se pueda ver superado el Villarreal (en la que se vió desbordando el conjunto ruso en los octavos), el balón parado. El encargado de botar todo es Theo Janssen, fantástico zurdo en la medular pero poco sacrificio defensivo. Evidentemente si está en cuartos es por algo pero el conjunto de la ciudad de Enschede es muy flojo en la salida de balón pese a que su central estrella, Douglas parece no darse cuenta y liar una o dos por partido. El esquema utilizado es de 4-3-3 que es peligroso por su trío ofensivo con Chadli a la izquierda, Luuk De Jong en punta y el costarricense Brian Ruiz en la derecha aunque se alternan las posiciones constantemente. Pese a ello el centro del campo es muy lento y veterano con Brama, Janssen y Landzaat, todo esto acompañado de un buen lateral pero demasiado alocado en su juego como es Rosales y un central caído a la banda, Oguchi Onyewu.
Rossi, Nilmar o M.Ruben deben de volver loca a la defensa y al centro del campo, y más aún si Santi Cazorla juega entre líneas o busca desbordar a Onyewu. Favorito el Villarreal que ha tenido suerte en el sorteo de cuartos pero que se cruzará con el Oporto en la semis, los dos máximos favoritos al título.
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