Finalizaron el jueves 28 las eliminatorias de 1ª ronda -o cuartos de final de Conferencia- en el sector este de la fase de post-season de la liga norteamericana de baloncesto. Algunas parejas, otras con menor emoción, pero si algo nos deja esta fase es por la rapidez con la que se han dilucidado las franquicias ganadoras. Paso a analizarlas en profundidad una por una:
-Chicago Bulls - Indiana Pacers (4-1). El 1º contra el 8º en temporada regular. Eliminatoria con poca "chicha" y que nos deja el refuerzo de Chicago como equipo compacto y a Indiana como una estructura a la que le falta banquillo, pues sus titulares se desenvolvieron muy bien a pesar de no contar con grandes nombres. Sorprendieron los primeros dos encuentros, donde los Second City Saints sufrieron mucho tras ir por detrás mayoritariamente durante aquellos dos partidos. Aún así los Bulls se pusieron 2-0. Lo decepcionante vino en el Conseco Fieldhouse, donde nada más se escuchaba el "Let's go, Bulls", algo un tanto revelador de la poca fe que se tiene en Indianápolis a su equipo. Sólo se llevaron la palma una vez, sólo suficiente para retrasar su caída. Los mejores de la serie: en Chicago, Rose, porque sin él el equipo no ganaría, y Korver (¡parece que maduró este chico!), cuyos triples fueron decisivos en los partidos 1, 2 y 4; en Indiana, Hansbrough y Granger, por sostener al equipo en anotación y brega.
-Boston Celtics - New York Knickerbockers (4-0). El 2º contra el 7º. La serie de partidos que se ha resuelto más rápido. Amén del resultado final puede parecer que ha sido un paseo, pero ello está lejos de ser cierto. Las conclusiones son claras: a New York no le valió con las incorporaciones estelares del mercado invernal y Boston se presenta como fuerte candidato tras practicar un baloncesto deslumbrante. Los dos partidos en Massachussets fueron los más igualados, con Allen, Garnett y compañía haciendo de héroes para salvar los muebles en dos partidos que se les habían puesto muy cuesta arriba. El tercero tuvo poca o nula historia. Y en el cuarto tampoco mucha, aunque se llegó a remontar con una remontada épica. Los mejores de la serie: en Boston, Allen y Pierce en anotación, Garnett como complemento en la pintura, y Rondo con una dirección sublime, e incluso tirando del carro cuando se lo pidieron; y en New York, Anthony, por cumplir su tarea de meter puntos a cascoporro, y Carter, por regalarnos un último partido de ensueño. A Amar'e ni se le vio y a Billups todavía le están esperando. Se avecina un verano movido en la Gran Manzana, pues pese a que volvieron a Playoffs siete años después, los legendarios Knicks no pueden permitirse esto otra vez.
-Miami Heat - Philadelphia 76ers (4-1). El 3º contra el 6º. Podríamos calificarla como la eliminatoria menos vistosa: estrellas vs. chavales. Tampoco hay repercusiones más allá del propio resultado, pues era ampliamente previsible. Los tres primeros partidos pasaron sin pena ni gloria, pues si bien los Sixers inquietaron a los floridanos en algún momento, la mayor determinación de éstos en los instantes decisivos era superior. No pasó en el cuarto, donde cambiaron las tornas, viniendo los de Filadelfia remontando y llevándose el gato al agua con un festival exterior. El quinto tampoco tuvo nada reseñable, pues la lucha de David no pudo con el control corrosivo de Goliat. Los mejores de la serie: en Miami, el trío James, Wade y Bosh, que dinamitaron el aro; y en Philadelphia, Brand e Iguodala por su consistencia en ptos. y reb., y Louis Williams por saber llevar el equipo con un equilibrio asombroso para su juventud.
-Orlando Magic - Atlanta Hawks (2-4). El 4º contra el 5º. A priori era la eliminatoria más igualada; a posteriori así debe ser definida. Nos enocntramos con dos equipos muy similares y bien formados, pero donde el rendimiento de ambos fue totalmente antagónico. Atlanta comenzó cargándose el factor cancha en Florida a pesar de las exhibiciones de Howard. Y de vuelta a Atlanta, más de lo mismo, pues el buen reparto de minutos y el buen hacer desde el triple de los Georgia les bastó para ponerse 3-1. Arenas sacó su magia y`prolongó la agonía hasta que en el sexto volvieron a reinar los Hawks. Los mejores de la serie: en Orlando, Dwight Howard, por sostener al equipo con grandes actuaciones ; y en Atlanta, Joe Johnson y Jamaal Crawford por su contribución en puntos, y Zaza Pachulia por mantener a raya al juego interior de los Magic. Sorprende que Orlando hiciera una apuesta ganadora en invierno y ninguna de sus incorporaciones (léase Hedo Turkoglu, J. Richardson o Gilbert Arenas -sus lesiones vienen desde lo de las pistolas-) haya brillado en playoffs, por lo que queda duro trbajo en las oficinas del Amway Center. Howard es agente libre este verano, y parece que no se encuentra muy a gusto.
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