18 de octubre de 2012

Arbeloa y los mitómanos


Álvaro Arbeloa parece ya una institución dentro del madridismo, aun sin él querer serlo. El aficionado defensor a ultranza de Mourinho también es defensor a ultranza de Arbeloa, por lo general. Pero este silogismo no es casualidad, ni mucho menos.
Álvaro Arbeloa se refiere a sí mismo como un "espartano". Ese espíritu guerrero se le sale por lo cuatro costados, y a veces el derrame es excesivo. Famosas son sus enemistades con Pedro, Villa o Piqué, y su posicionamiento en ese vestuario del Real Madrid que más bien parece un fuego cruzado.
El internacional español ha pasado de ser futbolista a ser portavoz de una voz inconclusa. Erigiéndose en "defensor del buen periodismo", algo que comparte con José Mourinho, ha cruzado la línea del intrusismo laboral, algo de lo que siempre se queja el susodicho Mourinho.
El lateral derecho del Madrid es uno de los futbolistas más discutidos de nuestro tiempo. Si no vale para ser titular en la Selección, si es un tuercebotas, si no ataca...En una nota personal, yo ya defendía la labor de Arbeloa desde que estaba en Liverpool y su validez como futbolista complementario. Por que es así, es complementario, no es la estrella del equipo y no tiene la técnica suficiente para serlo. En mi consideración, a mí me seguirá pareciendo un fijo en una estructura de equipo imaginable. Arbeloa no te aporta llegar hasta la línea de fondo, ni ponérsela al delantero en la cabeza de un centro medido, ni siquiera desbordar por la banda. Pero sí te aporta una seguridad defensiva, un trabajo en las líneas de pase y el oficio en las transiciones defensivas que no aportan muchos laterales de hoy en día, que pretenden ser el nuevo Cafú. Su caso me recuerda mucho al del lateral izquierdo español, que ha pasado en una década por nombres como Pernía o Aranzábal. Ahora, lo correcto parece ser decir que Arbeloa no merece ese puesto, cuando traspasa que es el mejor (a día de hoy) para el puesto.
El problema no es ése. Álvaro Arbeloa se ha convertido en vocero de un madridismo rancio, que ha hecho de él poco menos que un nuevo mito, que cae en la putrefacción del "si tú dices, yo digo" con los garantes de los valors azulgranas. Un detalle de lo que alguien que quiere preservar el señorío tan envidiado del Real Madrid se avergüenza. Según esto, quien dude del Arbeloa futbolista, muerte; y quien dude del Arbeloa mamador, también muerte. El retrato se hace solo, como se apreciará.
Siempre defenderé a alguien que diga lo que le apetezca y cuando quiera, pero no si la versión de lo que ofrece es parcial y huele a cloaca.

7 de mayo de 2012

El incordio necesario


Pep Guardiola ha decidido dejar de ser parte activa del F.C. Barcelona y ya ha recibido el merecido homenaje por parte del Camp Nou el pasado sábado en el derbi de Barcelona. Parece que ha dejado simplemente la entidad azulgrana y entrenará a otro equipo, aunque "El Pep" siempre se ha caracterizado por tomarse tiempos para respirar y reflexionar, incluso cuando estaba aún en la cima como futbolista.
Pero para la Liga BBVA, nuestro campeonato más preciado, es un varapalo que va más allá de lo futbolístico. Desde mi punto de vista, se va de nuestro fútbol un excelente manipulador de masas. Y manipulador en ambos sentidos, positivo y negativo. Todos nos centramos en Jose Mourinho, por su estilo más agresivo, cortante y altivo, pero Guardiola ha sabido utilizar a la prensa de la Cuidad Condal (los "lametraserillos", que diría García) para ponerla a besar sus pies y lanzar dardos envenenados en la continua lucha entre la prensa editada en la capital y la de Cataluña. El estilo del de Sant Pedor es más tranquilo, desarmando desde la retranca y los golpes furtivos, y un con un objetivo ciertamente desconcertante.
En España, como en Inglaterra, la pelea por el cetro patrio no se basa sólo en un duelo en el terreno de juego, sino en una concadenación de misiles tierra-aire entre los que se presumen rivales -como los derbis en Liverpool y Manchester, o la macrorivalidad londinense-. Mourinho y Guardiola nos dan a los que seguimos diariamente la actividad de los equipos y a los periodistas que lo plasman en sus piezas un contenido adicional impagable.
Lo he definido como "incordio", pero incordio positivo, que genera noticia y anécdota que contar en los corrillos post-jornada. Siempre diré que para que haya un héroe debe haber un antihéroe, y en este papel de antihéroes Mourinho y también Guardiola se han complementado perfectamente, siendo una relación perfectamente estudiable. Maestros dentro y fuera del tapete verde. Por tanto, ¡gracias Pep!

22 de marzo de 2012

El silencio como en un vagón de metro


El silencio es una estrategia defensiva. Pero en ningún caso debe utilizarse como arma ofensiva, pues entonces adquiere un cariz mucho más irónicamente burlón.
Por mucho que nos empeñemos en buscar una excusa en un mal arbitraje, en un paupérrimo juego o en un incipiente dolor de cabeza, el hecho es que las personas reciben un sueldo por un trabajo que deben ejercer. Y eso, en el caso del Real Madrid, se está incumpliendo reiterativamente. El derecho a la rueda de prensa es una de las obligaciones de un entrenador de 1ª División tal y como está estipulado en los contratos de derechos audivisuales. Añadiéndolo a esto, se debe respetar a los profesionales que van a hacer un trabajo tan simple como recoger las impresiones del entrenador como se trata de respetar al entrenador por parte del que toma el periodismo con un mínimo de devoción. El silencio como arma es tenso, como el que se produce por las mañanas en los vagones de metro, y hace tensar la cuerda.
Muchos buscan las cosquillas en la comparación con el F.C. Barcelona. El caso es que se puede criticar a Guardiola por muchas cosas, pero no por volatilizarse en Sant Joan Despí. Pero ni Guardiola, ni Míchel, ni Lotina, ni la mayoría de técnicos de 1ª y 2ª. Y en el Real Madrid ha ocurrido no más de tres veces que servidor recuerde: la de Schuster en Huelva y las dos de Mourinho. En el Real Madrid todo se magnifica, y esta bomba le va a explotar a alguien en la cara; pero es algo notorio que no es la primera vez que el luso se salta a la torera el código ético del club. Tampoco le culpo. Mourinho va de cara siempre (no como otros). El problema viene del que no le para los pies, del que comulga con una forma tendenciosa e incluso dictatorial y del que que no le advierte sino que le alienta.
No no es nueva esta percepción cambiada de las ruedas de prensa. Los políticos se apuntan a la moda de las ruedas de prensa sin preguntas, algo que envicia la propia esencia de las conferencias y de lo que el deporte ha esquivado de refilón. ¿El próximo tiro dará en la diana?

18 de marzo de 2012

Fotogalería: Día de San Patricio en la NBA

Rajon Rondo, contra Denver Nuggets

Jeremy Lin frente a los Pacers de Indiana


Josh Howard en Utah frente a Golden State

Joakim Noah frente a Philadelphia 76ers

16 de marzo de 2012

Derek Fisher: el alma omnipresente

Derek Fisher. Un pipiolo de 37 años procedente de Little Rock, en Arkansas. Lleva en la NBA desde 1996, llegando en uno de los mejores momentos de la liga -con los hitos de los Bulls de Jordan- y en uno desconcertante para su franquicia, los Lakers de Los Angeles. Apariencia rocosa, con una mecánica de tiro muy old school y siendo uno de los pocos gentleman que quedan en la liga norteamericana. A decir verdad, nunca ha destacado por ser una gran estrella, pero sí se ha hecho respetar por todos.
Comenzó en Los Angeles Lakers rompiendo en pieza importante del esquema de los angelinos, siempre en el papel secundario, algo que no se le daba nada mal. En la entrada del nuevo milenio, tres anillos en tres años consecutivos (2000, 2001 y 2002), y tres temporadas en dobles dígitos. Todo era púrpura y oro, pero la rotura en el vestuario produjo una estampida que se llevó con ella a Fisher. No muy lejos, a la bahía de Oakland para jugar con los Golden State Warriors. Dos años sin sobresaltos ni excitaciones, en un equipo de mitad de tabla. De ahí a Salt Lake City, para jugar en Utah Jazz sólo un año. Y, de nuevo, retorno al Staples. Otros dos anillos más se sumaron a su lista, en 2009 y 2010, al lado de Pau Gasol.
Atrás quedan en la memoria de los aficionados las hazañas de Fish. Ese tiro triple imposible a falta de una décima en San Antonio en 2004 para sacar a los texanos de los Playoffs, algo que a la postre tampoco serviría de nada a unos indolentes Lakers. Esa historia humana en la que Fish pasó del hospital de Nueva York donde estaba su hija a la pista de su ex-equipo -los Warriors- para anotar el triple ganador en una prórroga a la que Derek había llegado de viaje express por los pelos. O esas negociaciones, algo más recientes, para defender los derechos de sus compañeros siendo la voz del sindicato de jugadores.
D-Fish, como es apodado, marcha a Houston, que es su nuevo destino (parece que no por mucho tiempo). Muy criticado por su bajo rendimiento durante su última etapa angelina, deja incertidumbre en los Lakers. Pero deja algo más importante, deja un alma en pena: Kobe Bryant. El casi único apoyo que tuvo Kobe cuando se produjo la escisión en el vestuario con Shaquille O'Neal, el hombro donde llorar con el tedioso juicio de Bryant, el que le aconsejó un cambio de mentalidad a la hora de jugar y quien más ha soportado su carácter arrogante ha sido Derek Fisher.
Futuro miembro del Salón de la Fama y posiblemente "camiseta retirada". Poca tela que cortar, pero un armario lleno a sus espaldas

13 de marzo de 2012

El gato y el ratón

Otra semana que pasa con fútbol del bueno (la victoria del Athletic en Old Trafford, el Betis-Real Madrid, la exhibición de Messi) y de nuevo a hablar de árbitros, favores en los despachos y colonias. Otra ocasión en que las portadas son monopolizadas por Guardiola y Mourinho, otra vez en que se distancian los lazos Madrid-Barcelona, otra vez en que personas que deben callar hablan de más.
La gente en España acoge este tipo de jarana de buen grado, pero lo repetitivo cansa. Y esto apesta ya a basura no sacada. Esta vez, parecen argumentos sacados de un cuento de Robert Louis Stevenson: el gato y el ratón (no confundir con el perro y el gato de Mourinho, que parece saber más de cuentos que Madonna) son los personajes que interpretan los dos entrenadores a estas alturas de la película. Pero, a diferencia de lo que nos tienen acostumbrados, el gato ahora es Guardiola, que parece que no tiene otro divertimento que jugar con su futuro y pasear su "modestia" por las salas de prensa. El ratón es Mourinho, que ahora felicita a los rivales y no les acusa de teatreros, y se autodefine como "imperfecto". Ahora es el de Sant Pedor el que utiliza la estrategia de las ruedas de prensa para atacar al de enfrente y tener algo de qué hablar, y es el portugués el que se las da de digno cual hermano pobre.
La relación que tienen Pep Guardiola y José Mourinho sólo la conocen ellos mismos, pero sus puyas dialécticas son las que permanecen en la mente de todos. Y hay muchos folios que rellenar. Yo soy de los que piensa que acabarán siendo amiguísmos. Por ello, recomiendo: ¡no se crean nada!

25 de febrero de 2012

La selección, a unos meses de la Eurocopa

Tras la última convocatoria de Vicente del Bosque, donde convocó por primera vez a Muniain y Soldado (que ya fue internacional con Luis Aragonés), todo son especulaciones sobre los jugadores que irán en la lista del marqués allá por finales de mayo. Como todo en esta vida, se puede mirar desde el prisma negativo o positivo, el ejemplo del vaso de siempre.
Queda patente que hay algunos jugadores que no están pasando por su mejor momento, como Xabi Alonso, Víctor Valdés o Pedro Rodríguez, otros que no están tan finos como a principios de temporada, como Soldado o Santi Cazorla, y alguno que otro que está pasando por lo peor de su carrera, como son Piqué y Fernando Torres. No sabemos si Villa llegará o si las lesiones respetarán a Xavi e Iniesta.
Pero si hay algo que hemos aprendido de esta generación de futbolistas es que todos son de una extraordinaria calidad, y cualquiera puede sacar las castañas del fuego en un momento dado. Para ello tenemos opciones múltiples como Fernando Llorente y Javi Martínez haciendo rugir a San Mamés como en años por el Bocho, la frescura de Jordi Alba en el denostado lateral izquierdo, un Sergio Ramos reconvertido a central y más expeditivo que nunca, la garantía de Puyol y Casillas en las grandes citas, David Silva con el City of Machester a sus pies de Arguineguín, Juan Mata y su nueva faceta de gentleman, la nueva variante aplaudida por muchos de Cesc Fàbregas como falso delantero, o la inclusión futura de nuevas piezas al engranaje como Adrián, Michu o Botía.
Siempre aparecerán los típicos cenizos que quieren amargarte la existencia, pero por muchas renovaciones en selecciones como Alemania, Inglaterra, Italia o Francia, y las nunca descartables Holanda o Portugal, hay algo que es un hecho: la corona la defendemos nosotros.

7 de febrero de 2012

¿Éste es el deporte que queremos?


El ciclismo está de luto. No, tranquilos, no se ha muerto nadie. Pero es la expresión que mejor se asemeja a la situación del deporte de la bicicleta. Está moribundo en la UCI (unión de cuidados intensivos) de un hospital de cualquier parte del mundo donde no le pueden atender con celeridad.
El caso de Alberto Contador es el que me va a servir para ejemplificarlo, pero la lista de matasanos es extensa: Operación Puerto, Riccardo Riccò, el caso Festina, el ya cerrado expediente sobre Lance Armstrong, etc., todo ello unido a infortunios como los de Marco Pantani o "Chava" Jiménez. Esto no hace más que afear un deporte tan puro en sí mismo, sin árbitros, sin paradas en boxes, sin tiempos muertos, que hace que se dude más que en ninguno de los otros.
Pero todo los cabos no pueden estar atados. ¿Por qué en una rueda de prensa en la que se presupone batalla Contador no entra a valorar ciertos aspectos? ¿Por qué se deshace de la teoría del solomillo? Pero lo más sangrante: ¿por qué le acompaña Bjarne Riis a su lado, un dopado confeso (por mucho que sea el director de su actual equipo)? Son detalles, agunos imperceptibles, otros flagrantes, los que llevan al espectador de ciclismo pasivo, ese que sintoniza el Tour cuando se desvela de la tan española siesta en pleno julio, quede totalmente desconcertado y asqueado del circo UCI (Unión Ciclista Internacional). Sí, los que somos aficionados desde que estábamos en Educación Primaria o los que lo han mamado desde chicos no lo van/vamos a dejar de seguir.
A tanto nivel de exigencia es difícil que la situación del dopaje en el ciclismo mejore. Siempre va a haber algún matasanos suelto. Pero hay maneras y maneras de tratar los problemas, y éste lo están tratando deplorablemente.

26 de enero de 2012

El triunfo de la compostura

Mesut Özil llegó al Real Madrid en el verano de 2010 con la vitola en potencia de gran jugador de fútbol. El equipo merengue se fijó en él tras una gran campaña trabajando para el Werder Bremen tanto en Bundesliga como en la Europa League y un torneo sobresaliente con la selección alemana en la Copa del Mundo de Sudáfrica.
Hubo una masa importante de aficionados, no sólo del equipo de Chamartín sino al fútbol en general, que anduvieron temorosos de que sus expectativas sobre el jugador de origen turco se vieran insatisfechas o quedaran en una mera ilusión fugaz. Pero desde el primer momento en que pisó suelo español se vio que Mesut estaba hecho de otra pasta: lánguido, con apariencia de no romper un plato y, a la par, de no saber dónde estaba. Pero bajo esa coraza se encuentra un futbolista ávido, técnico, con potencia para esconder el balón y con una visión de juego que hace que sus últimos pases sean letales.
Al no tener una forma física muy boyante, su rendimiento se ve disminuido en algunos partidos puntuales, e incluso durante un período más largo -como el principio de esta temporada-. Tras estos bajones, las críticas se hacen latentes y José Mourinho tiende a apartar a Özil de las alineaciones, pero a la mínima que las cosas se endurecen el portugués dobla las rodillas ante la calidad del '8' teutón. La temporada pasada ya lo demostró contra rivales como Racing de Santander, Sevilla o Athletic de Bilbao. Y en esta temporada el mejor ejemplo lo encontramos en el último Clásico disputado, donde Özil dio una lección de juego entre líneas y control en ataque que hizo que callara muchas voces críticas.

3 de enero de 2012

Inter de Milán: Rejuvenecer pero a qué precio

No se puede negar que algo hay que cambiar en el Inter; en los últimos doce meses han dirigido la nave 'neoazzurra' Rafa Benítez, Leonardo, Gasperini y, el actual entrenador, Claudio Ranieri. La inestabilidad siempre presente en las decisiones de Moratti se hizo patente en la alternancia de entrenadores. Actualmente el Inter ve a ocho puntos de distancia el liderato y si pierde el derbi contra el AC Milan, en los próximos partidos, podría decir adiós al sueño de reengancharse a la lucha por el 'Scudetto'.


La plantilla del Inter es el siguiente paso a cambiar, tras la destitución de varios entrenadores parece que con Ranieri se ha dado en la tecla y sin brillantez pero con resultados ha alejado al Inter de los puesto de la mitad baja donde recogió al equipo. Tras la marcha de Mourinho y la falta de adaptación de Rafa Benítez se llegó a la conclusión de que la plantilla debía rejuvenecer. Los Stankovic, Zanetti, Lucio, Samuel, Chivu y Maicon, entre otros, tienen que seguir contando para el equipo pero no pueden estar salvando al conjunto como acostumbraban hace escasas temporadas. Con la marcha de Samuel Eto'o y la llegada de Castaignos, sumado a los jóvenes ya existentes como Ranocchia y Coutinho, comenzaron una revolución en la plantilla que puede llegar a completarse en una temporada que parece de transición sin grandes objetivos.
El problema llega en lo económico, el equipo no goza de mucho poderío en la cartera como para hacer frente a los grandes europeos, sobre todo británicos que necesitan más refuerzos, así que se llega a la conclusión de que para fichar a una estrella debe salir otra; aquí llega la encrucijada, el mejor jugador, por ello el que más puede ofrecer a las arcas italianas es Wesley Sneijder. Por el infravalorado jugador holandés, el mejor de 2010 y ni siquiera llegó a la final del Balón de Oro, es objeto de deseo de Manchester United y de Chelsea, proyectos más importantes que en el que está embarcado en el que sería pieza clave. El Inter venderá al bueno de Wesley por toda oferta superior a 30 millones de € y, a partir de ahí, se concretaría la llegada de savia nueva.


La duda llega cuando uno se plantea si soltar a uno de los mejores centrocampistas que se han visto en los últimos años para conseguir que lleguen jugadores todavía por consagrar como son Lucas Moura y, en menor medida, Ganso -los números uno para llegar según  la prensa italiana-. La necesidad de conseguir nuevos valores puede acabar con la venta de un jugador único; la duda es si merece la pena, sinceramente pienso que hay otros valores en la plantilla con los que recaudar que, al final y al cabo, es la pretensión. No con ello quiero desvirtuar a una joven generación de talentos pero el problema no reside en las grandes figuras sino en optimizar las inversiones, es decir, si buscas rejuvenecer un equipo y cuando tienes 5 millones te lo gastas en fichar a Diego Forlán el cual ya ha dado suss mejores años de fútbol puede provocar que se planteen vender a su mejor jugador. En cualquier caso el camino que le queda al Inter es largo y duro pero lo será más si Sneijder es el elegido para irse.